Ha llegado el momento de atar cabos. No puedo seguir con lo
de ofrecer servicio de limpieza y pago de suministros a El Contrario -de modo altruista- eternamente.
Así que cuando hoy me ha dicho que lo van a ascender -a
costa de aceptar un traslado a unos cuantos miles de kilómetros-, he visto el
cielo abierto.
Me ha mirado como si estuviera loca, diciéndome que dejemos
las cosas como están, que no hace falta ningún papel.
A pesar de que El
Contrario lo pueda pensar, sé que no estoy loca, así que he buscado
asesoramiento profesional.
En colaboración con La Experta, hemos redactado un borrador respecto
a la custodia del niño, los bienes y las deudas en común.
Ingenua de mí, al llegar a casa se lo he dado a El Contrario diciéndole que lo leyera y
lo estudiara. Que se asesorara con un profesional, que aunque él crea que sabe
del tema, no sabe de la misa la media. Que pusiera y que quitara lo que creyera
oportuno y que a ver si conseguíamos llegar a un acuerdo.
Me ha vuelto a mirar, esta vez con ojos de lobo en piel de
cordero.
Hoy me ha presentado su propuesta de acuerdo…Custodia compartida. ¡Alma de cántaro!
Ni Salomón hubiera tenido tan genial
idea. Si tuviéramos gemelos igual podríamos decir aquello de “Tú a Boston y yo a California"…Es coña,
claro.
Si se va a miles de kilómetros, no me explico cómo piensa
hacerlo. Porque no ha mencionado nada de que tenga un jet privado a su
disposición cada quince días.
Tras un margen de unos quince días y sin ver una alternativa
coherente -a parte de la custodia compartida quiere que pague la mitad del
préstamo del coche que él y La del Quinto
conducen-, es el momento de coger al toro por los cuernos. Y no me refiero a
los míos, porque entre otras cosas sigo perteneciendo al género femenino.
Esta mañana -mientras iba de camino al juzgado a firmar el
poder al procurador y a La Experta para que puedan
actuar en mi nombre-, he estado recibiendo varios sms de El
Contrario preguntándome cosas como; ¿dónde está el detergente? Ya que quería poner una lavadora
y por lo visto en el lavadero sólo ha encontrado una botella Luzil.
Poco después de que yo haya llegado a casa -de vuelta del juzgado-, están llamado al timbre, vienen a entregarle la notificación de la demanda. ¡Qué me trague la
tierra!
Aprovechando que los agentes judiciales están subiendo por el ascensor, le digo a El Contrario que preguntan por él.
Pero me temo que se avecina tempestad. Y compartir el mismo
techo que El Contrario es -cuanto menos- motivo de preocupación para mí.
Debo decir, qué hasta esta mañana, no me he dado cuenta que el primer capitulo de esta historia data de noviembre del año pasado; siempre habia leído en el móvil y solo me ofrecía un menú con los últimos capítulos, intentere ponerme al día. Esto de los smart phone tiene sus ventajas, y sus inconvenientes, como escribir con un dedito, como ahora, mientras los otros cuatro de la misma mano solo acompañan el baile y los otros cinco de "la contraria" sujetan el aparato, y que conste que hablo del inteligente; por si algún mal pensado.
ResponderEliminarSobre esta última entrega tengo que alabar el ingenio de algunas frases y locuciones. Me gusto el uso de "experta" mucho más amable en el imaginario popular, que el oficio que ejerce la mencionada profesional.
Supongo que el "Contrario" va de farol con el asunto del traslado o que es una posibilidad muy remota. No entiendo, como puede dejar de colaborar con el pago de los servicios, cuando es usuario, y también de la hipoteca, entiendo que ed un bien común. Es difícil de entender que siga acogido(el Contrario), con derecho a cocina y lavadora, con una aportación material tan escasa.
El dicho "de bueno/a eres tonto/a" es bastante ilustrativo...jaja.
EliminarPor cierto, y viendo que te has puesto -o estás intentando ponerte- al día...si tienes ocasión síguelo desde el ordenador porque te permitirá acceder a todos los enlaces, algunos son explicativos, otros burlones y alguno -a saber cuáles- delatadores.
Un saludo y gracias por leerme y sobre todo compartir tus pensamientos acerca de lo que lees.
Hola Susana, gracias a ti por escribir y por compartirlo. Este fin de semana me puse al día con los relatos y con los enlaces, que tienen su miga. Yo prefiero leer el relato y después bucear por los enlaces, como bien dices, entre ellos hay de todo, hasta alguna perlita. Saludos
ResponderEliminarP.d. Otra vez escribo con el móvil, el portátil de casa va a pedales y da pereza encenderlo.
La verdad es que es muy grato saber que algunos de vosotros os detenéis en los enlaces, su trabajo llevan y alguno, incluso algún trocito de mi.
ResponderEliminar