Hace
un rato he encontrado un pen drive en
mi bolso, como no sabía exactamente lo que contenía me he puesto a revisarlo.
Básicamente
contiene fotos.
En
una carpeta titulada “Piscina” hay fotos que hice un día –del segundo verano en
el nuevo piso- en la piscina comunitaria de mi edificio. En ellas aparecen; El Contrario, La del Quinto y Los Vecinos. Disfrutando
de un baño dominical. Debí de hacerlas –con toda probabilidad- mientras yo
esperaba a que mi pequeño despertara de la siesta, para poder darnos un chapuzón
nosotros también.
Son
unas fotos divertidas, la verdad, captan una lucha a caballito entre varias parejas. Por supuesto, en ellas se puede ver a El
Contrario llevando a cuestas a La del Quinto ,
no podía ser de otro modo. Ya que yo estaba fuera del agua y La
del Quinto dentro, hubiera sido un desperdicio no
aprovechar al caballo solitario.
En
otra carpeta titulada “Eurocopa 2008”
hay fotos -también en la piscina-, de la noche en que la Selección Española de Fútbol ganó la final de la Eurocopa
de ese año.
Todos
los vecinos saltaban al agua para celebrar la victoria. De nuevo, mi hijo estaba
acostado, y yo disfrutaba de la celebración desde el burladero, por lo que
decidí –una vez más- inmortalizar ese momento de euforia.
Pues…en
esa carpeta, y entre esas fotos, hay una muy curiosa, en la que capté -otra vez, si- a La del Quinto y a El Contrario dentro del agua, echándose mutuamente un brazo por los
hombros. El brazo que les queda libre lo tienen levantado mientras con la mano
sacan cuernos al estilo rockero o mano cornuta.
Reíros,
reíros, ya no me importa, yo misma no he podido evitarlo. Tanto es así, que no
me he resistido a enviársela a La Amiguísima por email. Le he dado permiso absoluto para desternillarse,
claro está. Si no qué sentido tendría haberle mandado la foto.
Esas
imágenes están inmortalizadas en fotos, pero como consecuencia de visualizarlas
ahora, en retrospectiva, también me vienen a la mente otras imágenes, que si
bien no fueron captadas por la cámara, si las retuvieron mis ojos.
Dicen
que una imagen vale más que mil palabras, sólo les faltó hacerme dibujitos de
la situación para que me diera por enterada.